En 1953 un aviador naval concibe el plan de eliminar a Perón a través de un bombardeo sobre la Casa Rosada. Sus superiores desestiman la idea; sin embargo logra convencer a jóvenes pilotos e infantes de Marina. El 11 de junio de 1955, la peregrinación de Corpus Christi marca el punto más alto del conflicto entre Perón y la Iglesia Católica, agigantado por el fantasma de la relación entre el Presidente y una adolescente. Para los rebeldes, es el momento. El 16 de junio bombarderos y cazas de Aviación de Marina y la Fuerza Aérea arrojan cuatro oleadas de bombas sobre la Casa de Gobierno. Al caer la noche cientos de muertos y heridos, en su gran mayoría civiles, cubren las calles alrededor de la Plaza de Mayo._x000D_
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